25 diciembre 2013

Fragmento de La Revolución Desconocida



 (Artículo copiado de http://www.anarquistasgc.net/)

 

 

 Mirando al pasado para descifrar el futuro

La Rebelión de Kronstadt y el tema de la vivienda

Por V.M. Eichenbaum ‘Volin’ (1945).
Bandera anarquista de los marineros de Kronstadt
A principios de 1918, la población laboriosa de Kronstadt, tras debates en múltiples reuniones, decidió proceder a la socialización de locales y viviendas. Se trataba, primero, de obtener el consentimiento y el concurso del soviet local; luego, de crear un organismo competente, encargado de la recepción y examen de los inmuebles, de la equitativa distribución de los alojamientos, de su reparación y cuidado, y de las nuevas construcciones. En el grandioso mitin último se encargó a algunos miembros del soviet (socialistas revolucionarios de izquierda y anarcosindicalistas) el planteamiento de la iniciativa en la próxima sesión plenaria. Y así tuvo entrada en el soviet el proyecto detallado.

El primer artículo declaraba: «Queda abolida en adelante la propiedad privada de bienes raíces e inmuebles.» En otros se especificaba: la gestión de todo inmueble incumbirá al Comité de vivienda, elegido por sus ocupantes. Los asuntos importantes relativos a un barrio lo serán en asamblea general de sus habitantes, quienes designarán a los miembros del Comité de barrio. Funciones más abarcadoras son las de los Comités de distrito, y generales, las del Departamento ejecutivo urbano de los Comités de vivienda, integrado por delegados de los distritos.
Los miembros bolcheviques del soviet pidieron que se postergara por ocho horas la discusión del proyecto, pretextando la importancia del problema y la necesidad de estudiarlo detenidamente. Aceptado el aplazamiento por el soviet, aquéllos se dirigieron a Petrogrado para recabar instrucciones del Centro.
En la sesión siguiente, los bolcheviques pidieron el retiro del proyecto, declarando que un problema de tal importancia no debía ser resuelto sino por el conjunto del país; que Lenin preparaba un proyecto al respecto, y que, en interés mismo del asunto, el soviet de Kronstadt debiera esperar las instrucciones del Centro. Los socialistas revolucionarios de izquierda, los maximalistas y los anarcosindicalistas propusieron su inmediata discusión, lo que fue aprobado. En el debate, la extrema izquierda propuso, ya expuestas todas las opiniones, que se pasara a votación una vez agotada la discusión y, de ser aprobado el proyecto, proceder a su inmediata realización. Los miembros bolcheviques y mencheviques se levantaron entonces, en sugerente coincidencia, y abandonaron la sala, entre aplausos irónicos y cáusticas frases de los restantes: «¡Helos al fin unidos!»
Un delegado maximalista propuso, para dar tiempo a los bolcheviques de volver, borrando la impresión de estar contra la abolición de la propiedad privada, que se votara el proyecto artículo por artículo. Aprobada la proposición, ocurrió lo previsto. Los bolcheviques comprendieron su falta de táctica, volvieron a sus asientos y votaron el artículo primero. Sólo se trataba, para ellos, de un voto de principio. Pero cuando se pasó a los artículos relativos a los medios de realización de tal principio abandonaron de nuevo la sala. Algunos bolcheviques que juzgaron imposible para ellos someterse en ese asunto a la disciplina del partido permanecieron en sus puestos, participaron en la discusión y votaron el proyecto, para cuya inmediata realización habían recibido formal mandato de sus representados. Por ello fueron excluidos del partido, culpables de «inclinación anarcosindicalista».
El proyecto fue finalmente aprobado.
Por largo tiempo prosiguió la lucha apasionada sobre el asunto en talleres, batallones, navíos, etc. (Kronstadt no estaba sometida aún.) Se realizaban frecuentes reuniones muy concurridas, en las que los miembros del soviet eran invitados a informar sobre las incidencias de la discusión en él y aclarar su actitud. Algunos de ellos, bolcheviques refractarios al proyecto, fueron  retirados del soviet por sus electores. De resultas de todo ello, los bolcheviques iniciaron una violenta campaña contra los anarcosindicalistas e intentaron sabotear la aplicación del proyecto aprobado. Fue en vano.
Bien pronto quedaron constituidos los comités (de vivienda, de barrio, etc.) y empezaron a funcionar. El plan entró en vigor, haciéndose realidad el principio «Todo habitante tiene derecho a adecuado alojamiento.» Las casas fueron metódicamente visitadas, examinadas y censadas por los comités, para su distribución equitativa. Así se descubrió que, mientras en pésimas buhardillas se amontonaban pobres gentes, a veces varias familias juntas, departamentos de diez a quince habitaciones, bien soleados y confortables, estaban ocupados por pocas personas. El director de la Escuela de Ingenieros, por ejemplo, soltero, ocupaba él solo un lujoso departamento de veinte habitaciones. Al serle censada la residencia y anunciada la reducción de su espacio vital para poder acomodar a algunas familias libradas de las malsanas buhardillas, protestó ruidosamente y calificó el acto de «verdadero bandolerismo».
Los desdichados que llenaban las barracas insalubres, las mansardas infectas y los inmundos subsuelos no tardaron en disponer de más sano y confortable alojamiento. y aun se acondicionaron algunos hoteles para los viajeros.
Cada Comité de distrito organizó un taller para la reparación y acondicionamiento de los inmuebles, los que funcionaron satisfactoriamente.
El gobierno bolchevique lo destruyó todo más tarde, eliminando de raíz tan constructiva experiencia.

03 diciembre 2013

En estos tiempos..




Suele decirse que las personas necesitamos prohibiciones.¿Quiere decir esto que tenemos la necesidad vital de que coarten nuestra libertad?
¿Como podemos creer que es necesario que exista algo tan perjudicial como que alguien controle nuestras vidas?

Nosotros/as no necesitamos que nadie controle la vida de otra persona, lo que necesitamos es organizarnos en una clase única, tomar el control de nuestro trabajo y nuestras decisiones.

La (des)organización actual, si la analizamos tomando como pilares básicos los aspectos sociales, económicos y políticos nos demuestra un verdadero caos.Socialmente vivimos en una sociedad egoísta, indiferente y sin principios. Económicamente nuestro sistema se basa en dos grupos de personas : Un grupo productor y un grupo poseedor de esa producción.Y el verdadero problema es no diferenciar estos dos grupos.

Explicándose de forma sencilla el modelo capitalista funciona de manera que cuando una persona quiere producir más de lo que necesita , obligatoriamente necesita del trabajo de otra persona, a la que compra su fuerza de trabajo a cambio de un salario inferior a la producción real del trabajador. De esta manera el , o los trabajadores están enriqueciendo con su trabajo a un empresario que paga a otros para que realicen su labor El error está en pensar que se trata de trabajar para otro, cuando lo justo es trabajar los dos,sin intermediarios ni jefes.


Finalmente la sociedad se basa en otra gran mentira.Han sustituido el valor de la democracia, que para los anarquistas significa participar en las decisiones de las asambleas, por introducir un sobre cito en una urna cada 4 años para elegir que ladrón profesional va a tomar decisiones por nosotros/as, relevándonos de nuevo al engranaje pesado de la cadena de montaje.
Si todo marcha bien, nos darán un trabajo, ganaremos dinero y la aspiración de ser como ellos/as, convirtiéndonos entonces en la pieza de arriba de la maquinaria .
No creo que los/as anarquistas debamos esperar que se solucione la crisis.La crisis es el sistema.

Cuando el capitalismo consiga estabilizarse (o adoptar otra forma), en lugar de estar en el paro; estaremos trabajando para otros/as y nuestra situación real sera la misma.
Esperar a que el sistema cambie o se extinga por si mismo, me parece impensable, además de una excusa. Yo no creo que "una masa de gente" vaya a despertar en cualquier momento y a eliminar al capitalismo, ni tampoco que necesitemos que nos dirijan hacia ese momento.No confundamos:

Es necesario conocer las alternativas, nuestras propuestas y aplicarlas en todo momento posible, en la calle, en el sindicato, en el trabajo y estaremos haciendo el cambio social cada día en lugar de esperar sin hacer nada , y alimentando el sistema, hasta el día en el que aparezcan iglesias quemadas.

Si cambiásemos el estado, la administración actual y el gobierno, por las asambleas populares, en las calles, en los lugares de trabajo, estaremos tomando las decisiones nosotros/as.
Claro que surgirán
problemas. Hay quien piensa que para eliminar el Estado es necesario participar en el, con la intención de algún día eliminarlo, y mientras tendremos otra nueva clase dirigente y privilegiada que controle el movimiento político y económico de la población. De nuevo habría dos clases, y el capitalismo de mercado se habría sustituido por un capitalismo de Estado con una gran democratización que controle que,cuanto y cuando hay que producir y consumir.

Una revolución desde arriba, dogmatica, y sobre todo, una revolución planeada está condenada a fortalecer a la clase dirigente. Este pensamiento antepone el fin, a los medios para conseguir ese fin.
Nosotros/as, los que creemos en un mundo libertario,consideramos firmemente que el medio y el fin, deben tener coherencia y no se pueden sacrificar principios cada vez que nos convenga.

Los nuevos movimientos con cierta contestación en la calle( Movimiento 15M, Anonymous, y luchas contra la privatización de sanidad, educación entre otras),  resultan a veces mas positivos por su forma de organizarse que por el propio objetivo que persiguen. No debería ser negativo que haya surgido movimientos de este tipo, lo triste es referirse a este movimiento como el único actualmente válido.. Todo esto, nos ha confirmado una vez más que el asamblearismo, la estructura horizontal y ideas que en varios puntos del estado estos movimientos han utilizado(no siempre ni en todas partes) es la forma de actuación del movimiento anarquista.
Para los anarquistas las reformas, y arreglos al estado y al sistema solo son darle una mano de pintura a una pared que nos separa del control de nuestras vidas, y ante eso solo podemos defender la asociación de los obreros, frente al egoismo individualista, la libre actuación frente a la coacción y la participación en la toma de decisiones de todos los ámbitos de nuestra vida.


Escrito por Manifiestoalalocura

Solidaridad con las personas detenidas en Madrid

  Libertad de todas las personas procesadas y presas!!! Contra el Estado, Acción directa!!



La mañana del viernes 28 de noviembre, fueron detenidas varias personas vinculadas a diferentes movimientos sociales y políticos, entre ellos Movimiento Antifascusta, Juventudes Libertarias de Madrid (FIJL) y CNT-AIT, relacionándolas con el asalto de la sede de la asociación Foro Francisco Vitoria, de carácter fascista, en la Universidad Complutense de Madrid el pasado 20 de noviembre.

En los últimos días, también ha habido detenciones en Sevilla por la manifestación en repulsa de un acto de la organización fascista Respuesta Estudiantil. A esto hay que sumarles las detenciones de varias compañeras de CNT Villaverde y Madrid, las detenciones en Barcelona de varias personas supuestamente vinculadas al Comando anarquista Mateo Morral, o las de otros colectivos en fechas pasadas, relacionadas con protestas por las condiciones sociales y laborales.

Un fuerte abrazo libertario y animo compas!

¿Por qué "no hay" un partido de ultraderecha en el Estado Español?

  Texto copiado de portal libertario oaca para manifiestoalalocura escrito por kuervo




fascistasNo creo, ni en las dictaduras ni en las democracias representativas burguesas, esa que dicen que tenemos en el Estado Español , pero el régimen que padecemos no llega ni a lo segundo y tiene bastante de lo primero .
Sin obviar a los peligrosos grupúsculos de ultraderechistas y neonazis que suelen tener poco “tirón electoral“ y una presencia regular en las calles, más ahora con el empujón que les da el ciudadanismo para jugar a la confusión e “ir de pesca“ dentro de esa “masa ciudadana“, en teoría, sin ideología. A la extrema derecha no le hace falta “gran partido“ y le basta con utilizar a estos grupúsculos como “perros de presa“ en las calles
Para satisfacer sus intereses económicos y de“unidad patria“ les basta con el baño de barniz “democrático“ del partido del gobierno actual.
El origen del P.P. y la cobertura que da, a la extrema derecha, el Partido Popular hace que no sea necesaria la “puesta en escena“ de un Le Pen Hispano.
Este origen,está en los 'Siete Magníficos', tal cómo en las primeras elecciones democráticas fueronconocidos sus líderes, a saber: Gonzalo Fernández de la Mora, Manuel Fraga Iribarne, Licinio de la Fuente y de la Fuente, Laureano López Rodó, Cruz Martínez Esteruelas, Federico Silva Muñoz y Enrique Thomas de Carranza, los seis primeros exMinistros de Franco y el último exDirector General de Cultura Popular.
En su 'Manifiesto' de 10 de Octubre de 1.976, ya bajo la sigla conjunta de 'Alianza Popular', se decía, entre otras cosas: 'Afirmamos nuestra actitud constructiva(...) pero no admitimos que quienes han contribuido poco o nada al desarrollo español de las últimas décadas pretendan enjuiciar al país entero desde una actitud gratuita(...). Rechazamos toda ruptura y exigimos respeto para la obra de un pueblo durante casi medio siglo.(...) Nos oponemos a la legalización de los grupos comunistas,(...) o separatistas.(...). Apoyaremos la Monarquía, clave de(...) las Leyes Fundamentales.(...). Nos oponemos a que se abra un período constituyente(..)'.
Luego tras unarefundiciónpasan de ser A.P. al P.P., sustituyendo la federación de partidos por un partido unificado.
Muestras tanto, nos dan muestras, día a día, del tipo de democracia que quieren, rechazo absoluto a la recuperación de la memoria histórica, debe de ser muy difícil admitir en público que tus padres (biológicos y/o ideológicos) eran unos asesinos de trabajadores o el apoyo incuestionable a los intereses de la oligarquía y de la Iglesia Católica.
No olvidemos que Franco fue “moldeando“ su régimen desde el fascismo, colaboración con la Alemania Nazi, la Italia Fascista y una Resolución de la ONU de 1946 condenaba al Régimen de Franco, hasta la “apertura” anterior a la traición o transición que le llaman los demócratas, los mismos intereses que el hijo “demócrata“ que tuvo el 9 de Octubre de 1975.
Así que a nadie deben de extrañar las fotos de los “cachorros populares“ con la bandera del Régimen anterior, levantando el brazo o cantando el “cara al sol“, o a sus líderes compartiendo dicha bandera en las redes sociales, acudiendo a “homenajes“ o afirmando que los asesinados durante el llamado “Alzamiento Nacional“ están bien muertos pues algo habrían echo (sic)  .
Tan solo continúan una “tradición familiar“ en estos pequeños “lapsus en público“.
Tampoco debe de extrañarse cuando su anterior líder condecora torturadores más que reconocidos del régimen o de que la alcaldesa de Fuengirola, esa de las buenas relaciones con el nazi de Eric Norling, declare “día del perro” el día del aniversario de la II República .
Así que, visto lo visto y de momento, no les hace falta un gran partido de ultraderecha, vemos que se “apañan“ bien dentro del marco que les da el partido del gobierno de esta democracia burguesa y que el dictador del anterior régimen dejó “atado y bien atado“.
Kuervo
 
 

No tenemos porqué seguir perdiendo buenos compañeros/as


Activismo sostenible: cómo evitar quemarse:


 






Creemos que es una buena base para pensar cómo afecta la militancia (o el activismo 
 político, cualquiera de las dos maneras de hablar es bastante fea e imprecisa) a la salud mental. Es cierto que el texto tiene un tono muy propio de la propaganda anglosajona (lo cual puede generar cierta distancia en lectores como nosotros), pero seguro que muchas de las personas que leen primeravocal.org con cierta asiduidad son capaces de reconocer situaciones y sensaciones que él se describen. Cómo están nuestras cabezas no solo no debería ser un tema tabú en los espacios de lucha políticos, sino que tendría que ser una de nuestras prioridades colectivas.
La astenia supone un problema en todos los movimientos políticos y sociales. Cada día, activistas comprometidos sufren y abandonan la lucha porque se queman. En gran medida, se considera que la astenia activista es una consecuencia de la implicación en el activismo. Sin embargo, al trabajar en grupo, si una persona sufre de astenia, se suele producir un efecto negativo en el colectivo.
La forma en la que nos comportamos con nosotros mismos y con los que nos rodean tiene un profundo impacto en nuestras vidas. Todo proceso o acción que esté resultando divertido y efectivo puede convertirse en algo negativo a causa de la astenia. De ninguna manera, se trata de culpar o atacar a la gente que sufre de astenia activista, más bien de enfatizar el hecho de que necesitemos apoyarnos los unos a los otros de una forma más concreta. No tenemos que aceptar la astenia como si fuese uno de los “gajes del activista”. No tenemos por qué seguir perdiendo buenos compañeros.
Esta artículo nace de la premisa de que el método más eficaz para cambiar nuestra sociedad y, en consecuencia, frenar la destrucción de la Tierra, es a través de la transformación de nosotros mismos y de la manera en la que interactuamos con los otros y con la Tierra. Esto, en parte, es de lo que trata nuestro movimiento, de hacer las cosas diferentes, más auténticas, y, lo más importante, por vías menos destructivas. Para conseguir que nuestro modelo de activismo sea más sostenible, es necesario ocuparnos de valorar nuestra salud mental, emocional y física. Así, evitamos la astenia y, por lo tanto, continuamos la resistencia.

¿Qué es la astenia?
“La astenia se define y se experimenta de modo subjetivo, como un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por la implicación en situaciones emocionalmente exigentes. Las exigencias emocionales suelen ser causadas por la combinación de grandes expectativas y tensiones situacionales crónicas. La astenia está acompañada de varios síntomas como el agotamiento físico, sentimientos de impotencia, desesperanza y desilusión, el desarrollo de un concepto negativo de sí mismo y actitudes negativas hacia el trabajo, la gente y la vida misma. En su forma extrema, la astenia representa un punto de ruptura con la realidad por el que se hace considerablemente duro el seguir luchando por cambiar este mundo”.
Fuente: Career Burnout – Causes and Cures, Ayala Pines and Elliott Aronson, The Free Press 1998.
Básicamente, la vida se vuelve ácida y, al perder tu chispa, dejas de pasártelo bien y ya no eres alguien divertido con quién estar. Sin embargo, también podemos ver la astenia como una señal de aviso. En este sentido, es una oportunidad para revalorizar y volver a definir nuestras prioridades, para desarrollar métodos de trabajo más sostenibles y sanos. Citando al infame psiquiatra de los años 60 R.D. Laing: “No tiene por qué ser todo crisis, también puede ser un gran logro.”
La astenia suele ser el resultado de trabajar demasiado duro, de experimentar demasiada tensión o demasiadas situaciones estresantes. Esto puede ocurrir cuando nos exigimos demasiado a nosotros mismos, al fijarnos normas idealistas y soñadoras, siendo incapaces de delegar y de darnos un tiempo muerto. En otras palabras, esto ocurre cuando no nos valoramos lo suficiente y obviamos nuestras propias necesidades básicas. A tener en cuenta:
La astenia activista se desarrolla lentamente, en un largo periodo de tiempo. Se expresa física y/o mentalmente. Los síntomas de este tipo de astenia incluyen:
• Una conciencia progresiva de que el activismo está absorbiendo tu vida.
• Dificultades a la hora de tomar decisiones.
• Incapacidad de mantenerse concentrado.
• Insomnio y otros problemas para descansar lo necesario.
• Tendencia a pensar de una forma cada vez más negativa.
• Un profundo sentimiento de desesperanza.
• Pérdida del sentido de la lucha y de la energía.
• Indicios físicos de astenia como tensión muscular, restricciones del flujo sanguíneo a los tejidos y un aumento de adrenalina. Estos síntomas fisiológicos pueden producir dolores de cabeza y/o de espalda y cansancio.
• Pérdida del placer en la comida, en los amigos y en otras actividades que antes resultaban interesantes y agradables.
• Otras señales de advertencia de la astenia son las rabietas sobre asuntos triviales, el deseo de no salir de la cama por la mañana o la tendencia a sufrir accidentes.
¿Qué causa la astenia y qué contribuye a desarrollarla?
La acción directa suscita emociones extremas. Se pueden experimentar cosas increíbles de forma muy rápida. Mucha gente cree que difundir la acción directa es extraordinario, que les cambia la vida y les fortalece. Pero algunos, sobretodo si no han conseguido su objetivo, creen que es la peor experiencia posible y aseguran que nunca más volverán a sufrir por ello.
En resumen, para la mayoría de la gente la acción directa puede ser muy traumática en algunas ocasiones. La mejor forma de superar todas las tensiones es la ayuda y el apoyo mutuo. La tensión comienza al soltar adrenalina, lo que produce estallidos temporales de energía. Al presionarnos a nosotros mismos cada vez más, podemos llegar a lo más alto, pero esto no dura para siempre. Deberíamos continuar la acción relajándonos y acurrucándonos en nuestro rinconcito para recuperarnos. Si no lo hacemos, ignorando los mensajes que nos dicen que algo va mal, entonces nuestros cuerpos y nuestras mentes recurren a algo doloroso o dramático para captar nuestra atención. Esto es astenia.
No somos ni máquinas infatigables ni soldados que pueden soportar abusos indefinidamente. Disgustarse a menudo es positivo y saludable; sería preocupante si nada nos afectara. Es importante que la gente hable y que tome su tiempo para escuchar las preocupaciones y las ansiedades de los demás. Necesitamos asegurarnos de que cuidamos unos de otros, incluyendo a la gente “fuerte” que finge estar siempre bien. No temamos expresar nuestros sentimientos a los demás.
Es difícil tratar la astenia, ya que la persona afectada puede asegurar que está perfectamente. Si notamos que alguien entre nosotros se está acercando al precipicio, tratemos de aliviar su presión sin cuestionarle. Si crees que eres tú mismo te estás quemando de esta manera, no dudes en pedir ayuda.
Lucha interna:
Una de las grandes causas de la astenia ocurre cuando los grupos o las personas discuten, y gastan sus energías en una lucha interna. Esta lucha suele darse cuando la gente estresada intenta culpar a alguien para que éste pague el pato. Así, la astenia puede manifestarse como desconfianza, acoso, intimidación, abuso y chismorreo.
Hay que prestar atención a las dinámicas de grupo. Darse cuenta de la gente que difunde rumores malintencionados y sentimientos negativos: suelen estar hiper-estresados y no son de fiar (ésta es una táctica común utilizada por los “topos” para desestabilizar los grupos). Antes de empezar a desconfiar, tratemos de hablar con esa persona para ver si sus acusaciones tienen fundamento o no. Las cazas de brujas paranoicas no ayudan a nadie. Sobre todo, tratemos de ser amables con los demás y con nosotros mismos. Valoremos al otro.
Cultura activista:
Algunas investigaciones han destacado que la astenia activista suele ser causada por gente que se marca a sí mismo grandes expectativas de forma ilusoria, que nunca están disponibles para quedar y que se comportan de forma excesivamente severa consigo mismos. Cargar todo el peso de la lucha sobre sus hombros y no permitirse descansar hasta que los problemas de este mundo hayan sido resueltos, es una manera segura de agotarse. Para más información: www.parkc.org/activist.htm.
¿Qué tipo de cultura muestra devoción por tales actitudes personales? Como movimiento, ¿aceptamos los periodos de escasa motivación al tiempo que respetamos a la gente, admitiendo que necesitan un descanso para recargar las pilas? ¿Respetamos a los activistas que aceptan el hecho de que no tienen el tiempo y la energía suficientes para llevar a cabo las actividades que se están realizando? O, más bien, ¿el respeto y el prestigio en nuestro grupo son asegurados a través de una especie de devoción a la causa que requiere un sinfín de sacrificios personales?
¿Supone un peligro que la urgencia natural del trabajo activista fomente una conducta ética extremadamente dañina? Aunque quizás comprensible, ¿puede una cultura que respete el sacrificio personal finalmente ser sostenible o efectiva?
La ciega devoción a la causa en la cultura activista hace que el grupo pierda continuamente a sus compañeros más comprometidos, además de mantener la tendencia a desmotivar a los nuevos compañeros que pretenden implicarse. Si queremos convertirnos en el cambio que deseamos ver en toda la sociedad, es hora de aceptar que empujarnos sin parar a nosotros mismos y a los que están a nuestro alrededor no es ni deseable ni sostenible. Necesitamos recordar que cambiar el mundo es un maratón, no un sprint. Necesitamos moderar nuestro ritmo.
Estrategias para evitar la astenia activista haciendo un activismo sostenible:
Nuestro compromiso a menudo necesita una revisión y una poda para prevenir la saturación. Más vale encargarse de algo sin decirlo públicamente, que no hacerlo cuando la gente piensa que te estás encargando. Cuando lo necesitemos, tomemos un descanso, es decir, planeemos un tiempo muerto antes, durante y después las grandes acciones o las largas sesiones de trabajo, con el fin de buscar el equilibrio entre la acción y lo que es bueno para nosotros y nuestras necesidades.
¿Cuáles son las situaciones que más nos desgastan? ¿Podemos buscar formas de lidiar con ellas? No estamos obligados a participar en toda acción que se tercie, simplemente no lo hagamos si no estamos bien.
Conocer nuestras propias motivaciones en la lucha es una ayuda. A veces la gente se pasa al activismo para expresar la rabia y el dolor surgidos de sus problemas personales, por ejemplo, una infancia violenta o experiencias complicadas en la vida que no surgen necesariamente de aspectos políticos. De esta manera, en términos de sostenibilidad, es útil saber de dónde surge cada conflicto.
Soportar la implicación a largo plazo en situaciones emocionalmente exigentes es más sencillo cuando se tiene una forma de liberar las emociones creadas por dichas situaciones. Puede ser a través de redes de apoyo, terapias de grupo, sexo, naturaleza,… En fin, todo lo que permite desconectar del trabajo ayuda a sacar lo mejor de nosotros mismos y de los demás. Para ello, es importante aprender y practicar el arte de dejarse llevar. Primero, hay que plantar cara, es decir, aceptar y trabajar a través del dolor, del estrés, del miedo (y no mostrar victimismo) para llegar al punto de poder dejarse llevar y dejar atrás los sentimientos negativos.